Las noches del Colegio Mayor Peñafiel. Cine de verano 3

Appaloosa.

Una revisión, en el sentido más estricto, del clásico western.

Aunque tiene mucho de clásico también está la parte de modernidad, el toque Peckinpah de deconstrucción, el Oeste triste, duro, hiperviolento.

Las escenas de acción no duran mucho porque, como dice Ed Harris, todos sabíamos disparar.

Y se entretiene con largas tomas lentas y parsimoniosas de dos hombres bajo el porche de la cárcel, conversaciones sobre su amistad, sobre la traición de las mujeres, sobre la pérdida del honor.

Por supuesto, quien espere una ensalada de tiros o un enfrentamiento al estilo de John Wayne contra Lee Marvin, acabará defraudado.

La gente de Appaloosa se enfrenta, sobre todo, contra sí misma.

Por eso pasa lo que pasa.

Creo que la película habría ganado mucho si Renée Zellweger hubiese interpretado el papel de Ariadna Gil y Ariadna Gil el de Renée Zellweger.

Las noches del Colegio Mayor Peñafiel. Cine de verano 2

Prometimos que nos pondríamos serios y aquí estamos.

La Ola.

Un grupo. Un líder. Una obediencia.

Un uniforme. Un saludo. Un símbolo.

Son La Ola. Y van arrasar la ciudad.

Los alumnos creen que el nazismo es cosa del pasado. Y en tan sólo cinco días han dejado de ser una clase para llenar un salón de actos.

¿Creías que no se podría repetir?

Una película seria contada desde la frialdad racional alemana. La Ola es la descripción de una masa de jóvenes sin ideales. El profesor deja caer una idea en sus mentes. No importa lo absurdo de la motivación. Esa idea les llena porque no tienen nada mejor que hacer, nada en qué pensar. Pero hay que vigilar con qué se llena el vacío. La idea puede ser peligrosa.

Se pueden sacar muchas líneas de debate de esta película dependiendo del punto de vista que se enfoque: la ausencia de ideales, la responsabilidad en la educación de padres y profesores, la manipulación política, la imposición de la mayoría... Es, sin duda, una película para debatir. Y, posiblemente, haya tantos puntos de vista como personas.

Y, para los cinéfilos, un final con cierto aire a Rebelde sin causa.

Las noches del Colegio Mayor Peñafiel. Cine de verano 1

Para empezar el verano es bueno hacerlo de un modo refrescante.

Bienvenidos al Norte supuso un taquillazo en Francia y, aunque pierde algo en su traslación a España, no deja de ser una película de humor directo, elemental y sencillo con indudable encanto.

Dicen que habría que imaginarse a los ch'tis como una mezcla entre asturianos y leperos. Aunque tampoco es eso.

Un empleado de Correos, en busca de mejor destino, hace trampas. Le descubren y le mandan donde nadie quiere ir: al norte. Allí donde siempre llueve, hace frío, la gente es primaria y no hay quien les entienda por su cerrado acento. Pero resulta que el hombre empieza a pasárselo bien. Quizá demasiado bien.

Las carcajadas están garantizadas para cualquiera que busque pasar al rato.

Pero que nadie crea que todo el monte es orégano: ya nos pondremos serios.